Ana Yimena Torres desarrolló DX Mamapps,
un sistema tecnológico, respaldado por el Mintic, con el cual ha
monitoreado los senos de más de 600 mujeres en los departamentos de La
Guajira y Cesar.
Ana Yimena Torres Benjumea, una
enfermera guajira con estudios de postgrado en oncología, desarrolló una
herramienta digital para la prevención del cáncer de seno. Ella,
convencida de que la tecnología puede ayudar a salvar miles de vidas,
trabaja desde hace más de un año en el perfeccionamiento de DX Mamapps,
sistema con la cual ha monitoreado los senos de más de 600 mujeres en
los departamentos de La Guajira y Cesar. “DX Mamapps ayuda a detectar de
forma temprana anomalías que pueden conducir al cáncer de mama, con la
toma de imágenes con termografía para analizar el estado de los tejidos,
y verificar si hay anomalías”, explicó.
Esta herramienta tecnológica fue apoyada
por el Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones
(MinTIC), desde su programa Apps.co, que ofreció capacitación a Ana
Yimena y a su equipo de trabajo para consolidar este proyecto. También
cuenta con el respaldo de la Universidad Autónoma de Bucaramanga (UNAB),
y el reconocimiento de la Universidad Popular del Cesar.
DX Mamapps es un dispositivo provisto de
una cámara fotográfica con termografía, es decir, para capturar no solo
imágenes de los cuerpos sino medir sus niveles de calor. “Así se
conforma la red neuronal en cada paciente, y se conocen sus patrones de
normalidad con datos como tamaño del tórax, forma y densidad de las
mamas, y factores como la edad y contextura física. También analiza
tejidos óseos, estructuras vasculares y ligamentos”, manifestó la
enfermera guajira.
Esta mujer de 38 años, nacida en Urumita
(La Guajira), cuya voluntad es de hierro, aseguró que el aspecto más
innovador de DX Mamapps es la capacidad de analizar previamente los
patrones orgánicos del usuario para que su monitoreo posterior sea lo
más confiable posible. “Cada vez que detecto alguna anomalía, les
recalco la importancia de acudir al especialista para determinar si
corren algún peligro”, anotó.
Ana Yimena cuenta con el respaldo de un
equipo de trabajo: dos programadores informáticos, y una experta
temática, con quienes ha viajado por municipios como Camarones (La
Guajira) y Atánquez (Cesar) para interactuar con mujeres wayuu, que
desconocen los riesgos que corren con esta enfermedad. “Les alerto del
peligro y la importancia de saberse palpar las mamas y sus alrededores,
esto para detectar alguna masa o estructura rara. Me inquieta la suerte
de niñas, jóvenes y mujeres de estas rancherías donde hay tanta pobreza y
falta de información”, señaló.
Recuerda que se debe tener en cuenta
cualquier cambio en la estructura de los senos, pues podría ser una
señal de alerta: endurecimiento, masas o bolitas, hundimientos, y
coloraciones extrañas. “Con la yema de los dedos se debe palpar el seno,
alrededor de los pezones, con movimientos circulares sin saltarse
ningún espacio”, detalló.
Cada vez que Yimena lleva su máquina a
los pueblos olvidados de La Guajira y del Cesar, la gente la recibe con
los brazos abiertos. Ella les dice a esas mujeres que DX Mamapps es
apenas un primer paso, y que en caso de detectarse algo raro, “lo
primero es ir al médico. De lo contrario no servirá de nada”, agregó.
Cierto día, en una ranchería guajira
conoció a Clarisa, indígena de 18 años con un leve retraso cognitivo.
Según relató Yimena, esto no evitó que la chica se convirtiera en una
promotora del auto-examen de mamas que ella les enseñó: “Le dijo a su
madre, tías y vecinas cómo era que se debía practicar, e incluso les
señaló que debía hacerse ocho días después de la menstruación”, recordó
emocionada.
También evocó a una muchacha de 16 años,
en este mismo paraje, que por esos días se había convertido en mamá.
Tenía los senos inflamados, con mastitis y una severa infección que
avanzaba, y pese a esto no había visitado al médico. “Casos así lo
frustran a uno, porque si las mujeres no entienden que la salud es lo
primero, hay un camino expedito al cáncer de seno”, insistió.
Panorama nacional y global
En Colombia, cada año más de 8.686
mujeres desarrollan cáncer de seno, y mueren aproximadamente 2.649 por
la misma causa. Se estima que 1 de cada 17 mujeres puede contraer esta
enfermedad durante su vida, con probabilidad de morir de 1 por cada 50.
“Preocupante que en los últimos 30 años las tasas de mortalidad del
cáncer de mama han aumentado más del doble “, se lamentó; y explicó que
en el Cesar, por ejemplo, la mortalidad por este mal representó el 22%
del total de decesos por cáncer, con un mayor número de casos en mujeres
con edades entre los 45 y 59 años según datos de la Secretaria
Departamental de Salud del Cesar (2013).
Por su parte, la Organización Mundial de
la Salud (OMS) reveló que anualmente se registran en el mundo 11
millones de casos de cáncer, de los cuales el 80% se localiza en países
en vías de desarrollo, 30% de los cuales se consideran casos
prevenibles. Informes anuales de la Liga Colombiana Contra el Cáncer
dictaminan que en el país fallecen entre 3.000 y 3.500 mujeres por esta
razón.
El Heraldo
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